Cada vez que voy a este magnífico spa y centro de belleza me tratan como a una reina. Hoy me tocaba conocer la LPG, que yo trataré de explicaros con todo detalle en qué consiste y qué sensaciones se tienen durante la aplicación de esta técnica.
Es una técnica de tratamiento de las más efectivas para reducir el volumen corporal y para alisar la piel, y de las que se observan los buenos resultados a partir de muy pocas sesiones de aplicación.
Tal y como me dijo Marta Clérigo, la experta en belleza que coordina este centro, si necesitamos un tratamiento de choque lo más recomendable es usar la Dermoplastia y si lo que queremos es un mantenimiento o una reducción gradual lo ideal es utilizar la LPG.
¿Pero qué es la LPG? El nombrecito es el acrónimo de «Lipomassage», técnica de invención francesa, y se trata de un masaje rotundo de las capas superiores y profundas de la epidermis donde se acumulan los indeseables adipocitos o células grasas.
Estos adipocitos son los responsables de la celulitis, y se encuentran rodeados de unas membranas que son fácilmente removidas por las ondas de vibración que crea la LPG, pues regeneran la circulación y la liberación de esas células de grasa.
Por otro lado, la LPG reactiva la síntesis natural de los fibroblastos que producen el colágeno y la elastina tan necesarios para la buena salud y el buen aspecto de nuestra piel. El colágeno aporta firmeza y la elastina elasticidad.
Es una técnica muy apropiada tanto para mujeres como para hombres, que deseen perder la piel de naranja o celulitis, una grasa insidiosa que no desaparece con dieta o ejercicio. También es muy recomendable tras una operación quirúrgica de liposucción, aumento de mamas, contorno corporal, etc., pues ayuda a que se disipen los hematomas y la inflamación, lo que conlleva menos dolor y una más pronta recuperación.
Los resultados son una mejor vascularización de los tejidos superficiales y profundos de la piel, una reestructuración y eliminación de líquidos.
Cada sesión dura 35 minutos y se usa una malla corporal para que el cabezal de la máquina se deslice mucho mejor, y a la vez aporta intimidad e higiene.
Hay varios cabezales según la zona a tratar y el tipo de masaje que la experta en esta técnica desee aplicar. Cada cabezal tiene dos rodillos y un succionador de la piel que la va subiendo hacia los rodillos a medida que el cabezal se mueve por la malla. Pero es totalmente indoloro, más bien todo lo contrario, es agradable como un masaje.
¡Hasta aplicado en los pies es una gozada!
Tras esta primera sesión, la sensación es de relax absoluto, y al quitarme la malla pude observar mi piel y lo que hay inmediatamente después de ella mucho más tonificada y firme. ¡Con cinco sesiones más el resultado debe ser impresionante!
Me estoy haciendo una forofa del Urban Spa y de sus tratamientos de belleza.
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