Así es como le llama Mi Santorialist a este mueble:
Las más jóvenes no teneis ni idea de quien era la tal Srta. Pepis, para las que rondamos la cuarentena aprendimos a ser mujeres con sus juguetes.
No es el caso de mi amiga María, la bloguera de Mss Pepis Style, que es muy joven pero está bien informada.
Yo tenía el Tocador, el Costurero y el Tricotram.
Así empezó toda esta locura del epedismo y demás…
Y si de mayor conseguí adaptar el costurero a mi tamaño, no sucedió lo mismo con el tocador, pues nunca logré tener suficiente espacio en el dormitorio como para poner uno. Pero en Cantabria lo he conseguido, y me he comprado uno monísimo en Ikea:
Lo he colocado en este rinconcito tan mono y acogedor de la zona abuhardillada.
Y empecé a llenarlo con todas mis cositas…
Lo cierto es que me sirvió mucho de inspiración esta entrada de Carla de The Fashion throug my eyes en su preciosa habitación.
Os preguntareis, ¿y esta mujer donde ha metido toda aquella cantidad de quincalla que tenía colgada…?
Pues ni mas ni menos que en este primer anexo al tocador:
y en este segundo anexo al tocador:
Otro día os enseño cómo hice con la ropa en una casa donde no hay armarios empotrados…
11 comentarios Escribir un comentario