Tantas como mujeres se lo puedan poner en distintas ocasiones, tantas como lo interpreten diferentes modelos, tantas como sea observado por el ojo fotográfico de distintos artistas…
Así lo pudimos comprobar a lo largo del tiempo que todo el equipo de esta editorial de moda vintage pudo pasar a su lado.
Porque un vestido de Yves Saint Laurent vive a tu lado, se mueve contigo y acumula sensaciones vitales según va pasando el tiempo junto a él.
Esta creación en seda de color nude tiene la capacidad de captar la luz de la estancia de una forma maravillosa, cambiando según su incidencia y la piel de la mujer que lo lleve puesto.
Es tan atemporal en cuanto a estilo se refiere que asusta. Sería rompedor en la época que fue diseñado y puesto por primera vez, allá por lo años 70 del pasado siglo, tan suelto y ligero. Seguiría de plena tendencia ahora mismo, y dentro de otros 50 años seguirá favoreciendo y aportando glamour a cualquier mujer que se lo ponga.
Las fotos que podéis ver aquí están realizadas por los tres fotógrafos que participaron en esta editorial: Carolina Rodríguez lo captó en un momento casual, Belén de Benito lo recogió en su lado más romántico y femenino y Alfonso Díaz lo visualizó en todo su esplendor textil y de diseño. Y Laura Cosmea fue la otra mujer afortunada que pudo disfrutar de su belleza.
Y yo no pude contener mi felicidad al poder ponerme esta joya de la costura y el diseño de moda. Era tan placentero sentir su tacto y su ligereza alrededor de mi cuerpo, que no podía mas que girar y girar dentro de él. Estar metida dentro de una obra de arte produce en mí este efecto de felicidad:
- Estilismo y Tocados: Ana Pellón
- Peluquería y Maquillaje: Victoria Estilistas
- Calzado: Beda Herrezuelo
- Fotografía: Alfonso Díaz, Belén de Benito y Carolina Rodríguez
- Modelos: Clara Villegas y Laura Cosmea
- Localización: Palacio de la Magdalena
6 comentarios Escribir un comentario