Sólo tengo palabras de agradecimiento para la gente de Madrid con la que me fui encontrando en este fin de semana trapístico de la MBFW.
Desde las chicas que conocí en el avión cancelado convertido en autobús, que luego me volví a encontrar en el avión de vuelta a Santander, Celia y Esther, majísimas, que me ayudaron a ir al metro, a sacar mi billete y con las maletas.
El señor que a la vuelta me ayudó a bajar mi maleta doble del autobús, las chicas y chicos del Ifema con sus revistas y regalitos, Alfonso, del stand de Pinkcow, el guapísimo camarero que me regaló las gafas rosas:
Los amigos de Carmen Hummer, como el actor Diego Ferro, todo simpatía:
Las chicas que me cambiaron un billete de 50€ a las 7:30 de la mañana para entrar en el aeropuerto, el chico que me ayudó a sacar el agua de la máquina atascada en el aeropuerto, el otro señor que me ayudó con la maldita máquina de facturación del equipaje.
Los peluqueros de Rowenta que me trataron como a una reina y me regalaron este turbante:
El experto en estilismo de la aplicación «Analiza tu look» de Samsung, que me dio una buena nota:
Rebeca, la blogger de A Trendy Life, que es amiga de Carmen y que es un encanto:
Al médico y la enfermera del servicio sanitario del IFEMA que me atendieron magníficamente cuando me dio el Síndrome de la Fashion Week, que es como el Síndrome de Stendhal en Florencia pero en el IFEMA.
Y por supuesto a mi Carmen Hummer, que me recogió, me hospedó, me prestó a su familia humana y animal, me peinó, me cuidó cuando me puse malita y me hizo reir hasta las trancas!!!
Así me peinó ella:
Este es su perro Luisito, que se enamoró de mí nada más llegar y yo de el:
¡¡¡Mil gracias a todos!!!
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