Hoy tengo que usar la expresión anglo-francesa porque la prenda le viene al pelo.
Se trata de una gabardina que va a cumplir dentro de poco sus 20 años de edad, es decir que es una prenda vintage con todas las de la ley. Los expertos en el tema dicen que para considerarse vintage, una prenda de ropa o complemento debe tener al menos esos 20 años de diferencia.
Pues aquí está mi trench de Burberry, comprado en las rebajas de El Corte Inglés de La Coruña, casi con el primer sueldo serio que tuve en mi vida.
Tiene una capucha muy graciosa de quita y pon, que me da un aire de Caperucita Roja. Pero en esta ocasión se la quité para que vierais mi corte de pelo de ayer mismo en Macavi, para igualar puntas y color. Sesentero ¡eh? ahora sí que es un corte bob. Me sentía Doris Day cuando salía de la pelu.
El resto del outfit es sencillo: una falda de ojo de perdiz (que no pata de gallo) de Zara de hace lo menos 10 años (le faltan otros tantos para ser vintage), un jersey de ochos de Lloyds, mis botas altas de Geox, el shopper de Zara, un colgante con estrella de Pilgrim y un paraguas inteligente de Dayaday. Le llamo inteligente porque tiene una parte transparente que te ayuda a ver por donde vas en los días de lluvia rasante como hoy, para no tropezarte con todo el mundo por la calle.
Ahh!! y mis guantes mitones que me ayudan a que no se me congelen las manos en el trabajo, pero necesito los deditos para el teclado…
Aprovecho para enseñaros otra adquisición de Primark de cuando estuve con Curra en Oviedo: Un maravilloso organizador de bolsos rosa con un montón de compartimentos. Para mi es muy buena idea que sea rígido, pues el blando que usaba de Uterqüe se deformaba sino estaba a tope y no había manera de encontrar nada.
¿Os ha gustadoo mi trench vintage? ¿Y el corte de pelo, mejor que aquí?
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