El lunes pasado Vogue ha publicado en su web las tendencias que ha seleccionado después de acudir a infinidad de pasarelas para esta próxima temporada. Si ellos que tienen medios y personal son capaces de resumir algo tan amplio tras miles y miles de fotos, por qué no vamos a aprovecharlo las demás e incluir nuestra opinión sobre ellas…
La tendencia que más me gusta y me apetece es la de los colores pastel, ya desde el año pasado, y debe ser que no me debí hartar dado la poca aparición real en tiendas. No había casi nada en estos tonos, tímidamente llegó algo de rosa en invierno:
El blanco no puede faltar en verano, y si somos capaces de apartarlo de lo cursi, mejor que mejor:
La falda abierta me pirra, ya me he apañado una de cuero de eso que llaman «nueva temporada»…
Yo las pieles me las pondría hasta en agosto, alguna noche en el norte hasta se agredecen…
Por una vez me gusta lo étnico, tan minimal y despojado de tribalismos, ahora que empezaban a gustarme…
Las nuevas versiones del LBD son infinitas y muy apetecibles:
Lo del sport-chic no es precisamente lo mío. Ya se inventó hace años, cuando Madonna se ponía el chandal con tacones, pero ese vestidito rojo primero por la izquierda tira mucho… así como la bomber tranquilita en verde con ribete rojo. Ahora bien, los calcetines de tenis largos ya me cuesta…
Y el superlogo, es otro invento de los 80 al que me voy a resistir un poco más; quedamos un poco saturados los que vivimos «todo aquello»…
El próximo post dedicado a este tema incluirá ocho tendencias más. No os lo perdais porque la capacidad de síntesis de una publicación como Vogue es provechosa para toda la temporada.
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