De esta colección me gusta todo, hasta los sombreros.
Los diseños de Ferragamo en esta temporada defienden la tendencia Annie Hall, con es toque masculino que tanto favorece a las féminas si está bien adaptado a nuestro cuerpo.
Los abrigos y capas son preciosos:
Las botas son ideales. Pero hay una serie de prendas sueltas, como los monos o ese chaleco de leopardo que son de «lo quiero, lo quiero…»
La mayoría de sus looks son ideales para ir a trabajar mona y arreglada, o sea muy EPD:
El vestido camisero de ante es una preciosidad…
Per además en sus looks de fiesta desata toda la feminidad de una mujer con mucha clase y madura, que no necesita vestirse de muñequita o de roquera para ser la reina del evento:
El último vestido es una locura de bonito, pero no apto para todos los escotes.
Os habreis fijado que es una colección muy armónica en cuanto a tonos y estilo dandy, y casi sin usar el negro. Los colores son neutros: grises, marrones, azules, tejas, y la mayoría de los outfits están compuestos de prendas del mismo color o en la misma gama. A mí me gusta mucho vestir así en invierno, sin demasiados contrastes. Estiliza mucho la figura, da un look clásico y elegante. Puede que a algunas les parezca demasiado clásico, o que no favorece a la tez. El secreto está en elegir los tonos más adecuados para cada una. Para mí me van mejor los grises y los camel claros.
De todas formas para ir a trabajar me parece que es una elección estupenda. Aporta una apariencia de seriedad y profesionalidad muy recomendable, sobre todo en trabajos de oficina. Para trabajos donde se impone la creatividad, como la publicidad o el diseño, serían demasiado serios y es preferible los contrastes y los tonos más vivos («Qué me pongo» dixit)
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