Este año hay una prenda, que denostada por los diseñadores habitualmente, se ha convertido en objeto de culto por los mismos: el jersey de punto.
Puede parecer que se hayan quedado sin ideas y que tirando de jersey pretandan vendernos la vaca dos veces.
Sea como sea, ellos se ponen a hacer jerseys como cosacos para venderlos a precio de oro; y nosotras a rogar a nuestras madres o abuelas a que nos hagan uno como el de Prada:
o el de Salvatore Ferragamo:
Pues como yo no me vaya a las clases de punto que da Mar en su tienda MyR, me voy a tener que conformar con el que tengo de Lloyd’s de hace unos añitos, que es negro. El otro día lo tuneé: le puse un cinturón estrecho en negro y unos leggins del mismo color y parecía una esquiadora de los años 30, cuando aún no se llevaban esos horrendos trajes de esquí de plástico de colorines:
Por cierto, mi cinturón es de Outlet de Mango, pero los hay idénticos al de Prada en Stradivarius.
Y mi chaquetón gris… merece dedicarle algo más de atención. Es de la marca Dream (especializada en tallas grandes) y lo compré por 20 leuros (costaba 200) en una tienda en liquidación hace 3 años:
Es una 44 olgadilla, y me queda un poco grande, pero a que tiene un aire a los que ha sacado este año Burberry:
¡¡¡Las mosqueteras me persiiigueeen!!! ¡¡¡Quieren entrar en mi «Wish List»…!!! ¡¡¡No estoy poniendo la debida resistencia!!!!