Hace unos días fuímos invitados a la inauguración del nuevo hotel de unos amigos en Torrelavega: El Hostal Boutique Puerta del Sol.
Situado en la plaza del mismo nombre de la ciudad, ocupa el segundo piso de uno de los pocos edificios históricos que quedan en Torrelavega.
Entrar es volver al pasado pero con un plus de modernidad. Del interiorismo se ocuparon sus dueños, Luis y Mónica, un matrimonio que adora la restauración de muebles antiguos, la pintura y los objetos decorativos de antaño. Pero además han dotado sus instalaciones con las ultimas tecnologías para que el huesped disfrute de su estancia con todo el confort.
Cada habitación lleva el nombre de una localidad emblemática de esta comunidad: Comillas, Santillana, Polanco, Torrelavega, Potes, y trata de recrear con colores, estampados y texturas el lugar que le sirve de inspiración. No falta una habitación marinera en azules y lonetas de rayas, es la de Suances.
Cuando vayais Luis y Mónica os van a atender primorosamente, como ellos son, y con tanto cariño como el que han puesto en acondicionar este pequeño hotel con verdadero encanto.
Destacan las tapicerías renovadas en terciopelo, las cortinas florales de cretona, las colchas de algodón de algodón o adamascados, etc. Una sabia mezcla de texturas y colores que consiguen ambientar cada espacio en un mundo único de sensaciones.
Se conserva el suelo original de madera pero tratado en blanco roto para dotar de actualidad a las estancias.
Las lámparas de cristal de roca han sido especialmente reconstruídas con piezas cuidadosamente seleccionadas puestas una a una.
Esta es la habitación más espaciosa y que tiene vistas a la plaza. Cuenta además con una bañera de cromoterapia.
Ya no me quería ir, es un hotel tan fastuoso pero a la vez tan cómodo y acogedor que te atrapa con su encanto.
Espero que si alguna vez váis a Torrelavega lo podáis visitar.