Las faldas indias fueron mi sueño de adolescente. Recuerdo una negra con adornos dorados a juego con la blusa que me trajeron nada menos que de Londres. Creo que se hizo trizas de tanto usarla.
Ahora vuelven a ser una tendencia absoluta y en vivos colores, mucho más pesadas que las que yo usé puesto que llevan más adornos de bisutería y la tela es más gruesa.
Suponen un retorno de lo hippie en este revival de los 70’s que parece que nunca se hayan ido del todo.
Sería por contrarrestar el efecto oscuro de mi falda adolescente que me centré en una color rosa salmón en cuanto la vi en la tienda de La Envidia Sana de Castro Urdiales.
Quedan ideales con una sencilla blusa y una cazadora vaquera como yo la llevo hoy, pero admite más posibilidades, con camisetas o jerseis lisos.
Me pareció que los botines de ante eran el calzado adecuado para este outfit para restarle brillismo y que el clutch de Lollypops con su estrella fulgurante podía subrayar el efecto casual que le quería dar al conjunto.
¿Que os parece? ¿Podemos o no podemos ponernos faldas largas cuando nos apetezca?
- Falda, blusa y cazadora: La Envidia Sana, Castro Urdiales
- Cluts: Lollypops de Queen Bee, Castro Urdiales
- Botines: Zara
- Gafas de sol: Dior
- Pulsera: Cuyuca
- Reloj: Phillipe Biquet
- Anillo: Joyería Ramón Obregón, Torrelavega
- Pendientes: José Luis Joyerías
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