Mi maltratado pelo ha mejorado mucho desde que uso el aceite de camelia de Shu Uemura.
Pero Mónica de Seensay me recomendó que me hiciera un tratamiento de hidratación a base de aceite de argán de la misma marca.
Ayer estuve en su salón de peluquería y belleza disfrutando de este relajante ritual de belleza para el cabello.
Después de lavarlo, se aplica la mezcla de productos específicos.
Mónica me lo extendió mechón por mechón y luego lo dejó actuar 15 minutos bajo el calor.
Luego me lo retiró Rocío dándome un placentero masaje…
Ella misma me secó el pelo, y ya se podía ir notando el efecto del tratamiento. Mi pelo está más grueso, más entero, con más volumen y brillo:
Y así de estupenda quedé:
Ahora junto a Mónica y Rocío que además de ser unas estupendas profesionales son encantadoras.
Así de guapa me fui a un concierto. Pero eso os lo cuento otro día..
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