No sabemos quien hizo o diseñó estos vestidos, pero todo el equipo tenía claro que son maravillosos y de una época que ya no volverá, quizás los últimos años 50, en los que una mujer que iba a una fiesta se ponía algo muy estructurado siguiendo las tendencias que marcaban creadores como Cristian Dior o Balenciaga, y con cierto minimalismo que ya pronosticaba la entrada de los años 60.
Pero el color rosa empolvado era uno de los preferidos de aquellas mujeres, sabían de su poder favorecedor y feminizante.
Aquí esta Clara Villegas con uno de esos vestidos magníficos fotografiada por Alfonso Díaz como esperando a tener un momento de paz antes de el próximo baile.
Algunas jovencitas que estén esperando por una puesta de largo podrían lucir perfectamente este vestido hoy en día.
Belén de Benito ha fotografiado a Laura Cosmea con otro precioso vestido de ese color pero que añade un cuerpo, en una tela de flores coordinada, que acaba en un gran lazo trasero sobre los pliegues de la falda.
La seda salvaje es la tela que otorga a ambos diseños el volumen y la estructura necesarios para esa elegancia que siempre tendrán y que se revive en estas fotos.
- Estilismo y Tocados: Ana Pellón
- Peluquería y Maquillaje: Victoria Estilistas
- Calzado: Beda Herrezuelo
- Fotografía: Alfonso Díaz y Belén de Benito
- Modelos: Clara Villegas y Laura Cosmea
- Localización: Palacio de la Magdalena
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