Porque si fuera de Chanel de verdad, no me llegaba la paga de aquí a la extra de Navidad ni más allá 🙂
Detalle de la tela de tweed y remates:
No me quedará tan bien como a la dulce Paula, pero…
¡Dior mío! ¡Cómo llegué a odiar esos jerseis de cuello vuelto desbocado! ¡Y se vuelven a llevar!
Está muy bien esto de las lowcost… A veces se encuentran verdaderas joyas como este abriguito. Eso sí, hay que estar ojo avizor porque ahora no inundan el mercado con cada modelo, hay unas pocas piezas de cada talla durante unos pocos días y se acabó. Por eso cuando vi esta monada me lancé a ella, pues ya sólo quedaban dos. Éste no llega a los días de descuento con la tarjeta de Glamour ni de coña.
Creo que es una prenda de fondo de armario para múltiples ocasiones y con unos tonos tan sobrios más aún. Se me había escapado el de verano que hizo la marca en tonos beige y azul, igual que mi minifalda de tweed, pero este no lo dejé escapar.
Mi mente fashionista ya se puso a trabajar:
Y por otro lado más rockero:
¡¡¡Hay un tufillo por aquí a la pasarela de Chanel Otoño-Invierno!!!
17 comentarios Escribir un comentario