Parece que tímidamente empieza a aparecer el famoso «entretiempo del norte», esa época maravillosa del año donde da gusto vestirse porque puedes lucir prendas sin tener que abrigarse demasiado ni ir todo el día en short y camiseta porque aún no hace tanto calor.
Es la época ideal para usar abriguitos ligeros como este que luzco hoy de pata de gallo y un color casi rosa palo. Me protege del viento fresco y ya no agobia como los abrigos de invierno.
Supongo que en el sur ya os sobrará pero aquí por el Cantábrico aún nos hace falta taparnos un poco.
El abrigo es de estilo sesentero, de manga francesa y corte fruncido en la espalda, con cuello bebé. Tiene un estilo muy naif.
En contraste llevo un pantalón tipo vaquero boyfriend pero de color verde kaki militar. Creo que pone un buen contrapunto al estilo y al color del abrigo. Del mismo color son las gafas de sol.
Una coqueta camiseta con volantes en el bajo y unas sandalias de tacón ancho en la gama de los rosa palo ayudan a completar el conjunto, volviendo al estilo femenino del abrigo.
Con la bisutería y el bolso de la marca Maxim Lumiere en tonos dorados, verdes y rosados el look queda redondeado.
El look resultante es un juego de contrastes y armonías creado por las chicas de Punto y Aparte que me conocen al dedillo, saben lo que me queda bien, lo que ensalza mi estilo, y lo que es mejor, lo saben hacer con cualquier clienta que se les ponga por delante, os lo aseguro.
Allí os esperan, en la calle Cervantes nº 7 de Santander.
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