Noemí Vázquez Rosselli

Hace unos días tuve el honor de poder asistir a una charla impartida por Noemí Vázquez Rosselli en el atelier de Luis Alonso Modista.

Encuentro Noemí Vázquez Rosselli (foto de Luis Alonso)

El encuentro se titulaba “Claves de estilo” pero lo que esta mujer nos transmitió fue mucho más que eso. Fue una lección de elegancia, sabiduría y cultura.

Sus ademanes, la manera de hablar, su imagen tranquila y elegante acompañaban a sus explicaciones sobre cómo le apasiona el mundo de la moda, un mundo que ha recorrido ampliamente no sólo por sus extensos viajes y por la gente que ha conocido, sino también por su implicación en él desde distintas vertientes.

Noemí Vázquez Rosselli

Ha sido estilista de editoriales de moda, de campañas publicitarias, redactora en revistas especializadas como Vogue, Vanity Fair, GQ, Cosmopolitan, El País Semanal. Las campañas publicitarias en las que ha participado, como Zara, Loewe, el Corte Inglés y Jesús del Pozo, le permitieron tener un contacto muy directo con los distintos profesionales del sector desde diseñadores y modelos a fotógrafos y otros publicistas.

Actualmente imparte clases y seminarios en las Escuela de Diseño IADE y en los masters de Marie Claire en Diseño y Moda de la Universidad Politécnica de Madrid.

Comenzó aclarando que su pasión por la moda y lo que ha sido el hilo conductor de su forma de entenderla y expresarla ha sido el cine. Hizo un espléndido repaso de la Historia de la Moda a través de los vestidos de determinadas actrices en películas muy concretas, enlazándolo con los cambios sociales de cada década y cómo afectaban a la vida de las mujeres y a la evolción de la moda.

Habló del momento economicista que atraviesa la moda actual y cómo está generando algunos esperpentos trapísticos. Que lo verdaderamente interesante sería que cada mujer consiguiera una imagen en armonía global consigo misma y su entorno. Que ese debería ser el objetivo de los personal shopper o asesores de moda y estilo. El objetivo final es que te digan “que guapa estás hoy, no que bonito vestido llevas”.

Nos contó el verdadero truco para mejorar nuestro estilo: hablar mucho con nuestro espejo, conocernos y asumirnos, recalcar nuestras virtudes y desviar la atención de nuestros defectos mas que tratar de eliminarlos. Que el santo grial no es la elegancia, que hay otras muchas cualidades importantes: la vitalidad, la alegría, la simpatía, la inteligencia. No todas las mujeres tienen por qué ser elegantes, a Scarlett Johansson no le hace falta ser elegante, es muy sexy y no necesita nada más.

Onvitación para Noemí Vázquez Rosselli en Luis Alonso Modista

Habló del famoso fondo de armario que para ella está formado por ocho piezas que deberían ser atemporales y de buena calidad. Un abrigo, un trench, una traje de chaqueta de falda y pantalón, una camisa blanca, un vestido… Pero que tampoco es imprescindible tener las ocho piezas, ya que una mujer no tiene por qué tener una camisa blanca si nunca se la va a poner porque no se encuentra bien con ella o porque no la necesita para su vida social.

Ella le da mucha importancia a los “sellos identificativos” que puede ser una prenda, un corte de pelo, un color o un complemento. Para ella son los brazaletes, siempre los lleva y de estilo vintage, el tintineo le acompaña siempre y le gusta que la gente la identifique con ese tintineo, además así “no se fijan en mis caderas” dijo.

Terminó contándonos su último proyecto: “Secretos a la hora del té” una serie de reuniones que hace con grupo de seis personas como máximo y que al mismo tiempo que meriendan tratan de mejorar su estilo. La idea surgió tras comprobar en una charla improvisada en la calle con sus seguidoras que aprendían mucho unas de otras.

Fabulosa, magistral, atenta y cercana, respondió a todas nuestras inquietudes y dudas.

Luis Alonso

Muchas gracias también a Luis Alonso por organizar este evento y traer a Santander a personas de tanto calado en el mundo de la moda. Salí de allí mucho más sabia y segura de mi actual relación con la moda.

Diseñadora de vestidos de muñecas en la tierna infancia y adolescencia. Tardía estudiante de Corte y Confección. Vocación frustrada: ser diseñadora de moda, estilista, personal shopper, cool hunter, patronista, modista, lo que sea relacionado con la moda... Un caso perdido de "pasión trapística".

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