Ayer mismo estuve visitando el taller de esta joven diseñadora cántabra: Trinidad Castillo. Su andadura profesional ya cuenta con muchos éxitos, entre ellos ser la ganadora del Premio de Jóvenes Diseñadores de Cantabria 2005.
Me contó su trayectoria mientras íbamos curioseando entre las perchas de sus modelos de colecciones anteriores.
Porque ahora se halla frenéticamente envuelta en la colección de primavera-verano 2014 que presentará mañana mismo en La Nave que Late:
Ella misma definió su última colección como cien por cien femenina, incluso jugando a la masculinidad, algo que le encanta: «es una búsqueda, un intento de ruptura con mi estilo más personal en el que siempre combina todo, es un intento de mezclar texturas, estampados y volúmenes, pero buscando coherencia en el resultado».
La firma que lleva su nombre lleva ya dieciséis temporadas en el mercado. Elle dice que se dedica a esto desde que tiene uso de razón, que siempre supo lo que quería hacer, dibujar, coser, crear, cortar, psicología… Y en cuanto terminó sus estudios, se fue a estudiar Moda.
Se inspira en lo que le rodea, en sentimientos y sensaciones, en sus estados de ánimo cada seis meses, en los colores que le sugieren, en sus obsesiones, en una mujer que cruza la calle y le parece especial. Intenta ser observadora y tener los ojos bien abiertos.
Cuando le pregunto por su proceso creativo me responde: «No siempre sigo el mismo… me gusta sorprenderme a mí misma. A veces empiezo por bocetos, ya que tengo una idea muy clara que necesito desarrollar, y a veces comienzo la colección en base a los tejidos que compro, ya que es lo primero que se ve al empezar cada temporada».
Sus prendas están confeccionadas en lanas, sedas naturales, algodones, linos y mezclas que aporten al tejido una sensación que le guste. Ha usado casi cualquier tejido, excepto pieles.
Sus prendas son confeccionadas en España, en su propio taller o en talleres externos. Y los materiales también proceden en su mayoría de empresas españolas, algunas italianas o inglesas.
Sus colecciones van dirigidas a mujeres de cualquier edad, a las que le guste su estilo. Dice que con su Taller de Costura a Medida ha aprendido a adaptarse a todas las mujeres y sus gustos: «Sólo trato de escuchar lo que necesitan y adaptar mi estilo a ellas y dejarlas lo más guapas posible».
Ahora mismo sus prendas se pueden comprar en varias tiendas de la geografía española: El Showroom de Ladybug de Salamanca, en Mattina de Oviedo, en Indotara de Torrelavega y en su taller de Loredo. En Santander también, así como sus modelos exclusivos de novias, en Accesorio 34, y muy pronto por internet con el lanzamiento de su nueva web.
Admira a varios diseñadores, cada cual por una cosa, a unos por rupturistas y a otros por elegantes, a otros por creativos, a otros por el corte y patrón impecables, a otros por su sencillez exquisita y a otros por su barroquismo estudiado. Pero adora a Giambatista Valli, Alexander McQueen, Balenciaga, el renovado estilo de Valentino, Givenchy, Schiaparelli, Josep Font y muchos más…
Me explica que sus prendas se pueden usar para muchas ocasiones y para acompañar a muchas otras piezas, no sólo para combinar entre sí. Considera a los complementos primordiales, pues son los encargados de dar luz y estilo a cualquier look. Con ellos se puede cambiar completamente un estilismo.
Para un futuro próximo, se da por satisfecha si sigue sumando años al frente de la firma, y viendo como sus clientes crecen y confían en ella. Y para un futuro más lejano, más de lo mismo, escuchar a la gente y poder satisfacerla, que su firma se haga reconocida, que crezca y que de trabajo: «Cada vez pienso más en que quiero ser lista y empresaria, no sólo diseñadora».
Desde aquí le deseo lo mejor, y le doy las gracias por atendernos tan amablemente en su taller en unas fechas tan ajetreadas para ella. ¡Un beso muy grande Trinidad!
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