Como le decía a Cristina en un comentario anterior, todas tenemos un pasado, nos guste o no reconocerlo, estemos arrepentidas o no de nuestros estilismos anteriores… (What do you spect? Como dice Nicole Kidman en el anuncio de la Schweppes de limón)
A veces es mejor no mirar las fotos de hace años por temor a no querer reconocernos, abjurar en arameo, y argumentar que todo fue culpa de la peluquera o de una compra mal aconsejada.
Pero chicas EPD!… si hasta en «Sexo en Nueva York» vuelven al pasado por qué nos vamos a avergonzar nosotras?. Nuestras ídolas eran «Los Ángeles de Charlie», las auténticas (yo llevaba el pelo como Farrah Fawcett), en los 80 lucimos la permanente junto con los leggings y la manga mariposa, en los 90 nos pusimos enormes camisas vaqueras y de cuadritos, y con el cambio de siglo seguimos a pies juntillas los looks de la Presley. La que no sea culpable que tire la primera piedra…
Si de adolescente quería ser «nueva romántica», de niña quise ser hippie, y no paré hasta tener un vestido largo con el típico estampado paisley (Ir al Diccionario EPD).
El revival de los 70 que se implantó hace ya unas temporadas y que no acaba de dejarnos del todo, me dió una segunda oportunidad, pero ya no estaba mi cuerpo para muchos Woodstock. Así que cuando vi por primera vez una camiseta de Custo, me quedé anonadada, y hasta que no conseguí una no paré:
Es de las pocas cosas que conservo de aquella crisis de los 30. Bueno, de este vestido me cuesta mucho desprenderme:
En fin, como dicen Les Luthiers: «Era una mujer atrapada por su pasado. -¡Suéltame pasado!»
No os lo creereis, pero me dió tan fuerte el revival hippie , que un día mi Santo Job me cogió del brazo y me llevó a comprarme un traje de chaqueta negro. En aquel momento encontré el tornillo que se me había caído.
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