Aunque nos morimos de ganas de primavera y los rayos de sol nos animan a quitarnos ropa, todavía estamos en febrero y hasta hace nada iba vestida “de aquesta guisa”
Os presento mi gorro favorito. Yo lo llamo el amigo invisible porque es un regalo navideño que me hizo hace bastantes años una compañera de trabajo a la que le toqué en la fiesta precisamente del amigo invisible.
Es suave, suave y como se cala casi hasta los ojos abriga que es un primor. Estos días de la ola de frío siberiano salió a la calle casi a diario. Con la trinchera de Sfera y la bandolera atravesada me sentía la princesa del invierno lluvioso.
Y como soy incapaz de resistir sin hacer experimentos y combinaciones, mezclé mi chaleco peludo crudo versión Primark de los buenos, con el sombrero años 70, el vestido largo y una cazadora acolchada de Musgo de hace años.
Emulo un poco al muñeco Michelín, pero ya decía D. Luis de Góngora y Argote: “Ándeme yo caliente, ríase la gente”.
El color ya va siendo claro y la esperanza de días luminosos se va haciendo presente en las flores del vestido.
Trinchera: Sfera.
Cazadora acolchada: Musgo
Chaleco pelo: Primark.
Vestido: Zara (invierno 2010-2011)
Botas negras: Rebajas de Zara.
Botas Crudo: Zara ( invierno 2010-2011)
Guantes: De mi colección, son de hace años.
Bolso rojo: Zara.
Bolso Beige: DayaDay ( Colección Otoño 2010)
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