Interrumpimos la emisión de los desfiles para contar un hecho acaecido recientemente.
¡¡¡MI SANTORIALIST ME HA PEDIDO EN MATRIMONIO!!!
¡¡¡CON ANILLO Y TODO!!! ¡¡¡Y DE LO MÁS ROMÁNTICO!!!
Me engañó como a una china: El sábado por la tarde me dijo que me arreglara para ir a sacar fotos de outfits, pero que llevara un calzado campestre para andar por un prado… Bueno, pues como en las fotos en los prados salen la mar de bien otras blogueras, pues pensé, ¡allá vamos!
Me llevó hasta lo alto de un acantilado cerca del Faro del Cabo Mayor, con unas vistas impresionantes de la Bahía de Santander… esperó a que se marchara la gente que andaba por allí… me colocó cerca del acantilado pero no me sacaba fotos (estrenaba cámara nueva) y yo pensé ¡uy, uy, uy! que cara más rara me está poniendo! Este me deja con la típica frase de «Cariño tenemos que hablar…» porque está harto de tanto trapo…
Y entonces va y se me declara, que hasta quería hincar la rodilla y yo le dije «no Juan que te manchas», y me saca una bolsita con un anillo de Tous, el «mil osos» en plata. ¡¡¡Y yo con estas pintas, con los zuecos de Frank de la Jungla!!!
Después de llorar un buen rato de emoción y de que se corriera el rimmel, me sacó esta otra foto en la que se puede ver el anillo:
O en esta otra, ya un poco más repuesta:
Para celebrarlo nos fuimos los dos agarraditos a tomas unos vinos con pinchos a «Días de Sur», un local precioso y con mucho ambiente en Santander:
Después de quince años juntos ya de paso, celebraremos las bodas de bronce el día de la boda.
Otro día os enseño el look en condiciones que ahora estoy emocionada…
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