¡Hay mucha nieve todavía en las montañas cántabras!
Hace poco subimos a Fuente Dé y pudimos comprobarlo.
Para Lisa y Nero era la primera vez que andaban por la nieve. Ella enseguida se zambulló y empezó a rascar a ver que era aquello tan frío. A Nero hubo que obligarle un poco, pero enseguida se puso a echar carreras que es lo suyo.
¡Que gozada! Otro día quedará subir al teleférico que con los chuchos no se puede.
Y claro, al bajar se pasa por Potes, y en esta torre tan bonita hay un restaurante arriba, donde nos comemos el cocido lebaniego que corresponde y que ya conoceis, y debajo hay una tienda preciosa llena de cosas encantadoras. Pero eso os lo cuento mañana.
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