Es la época del año más adecuada para lucirlos, pues en invierno no abrigan lo suficiente y en verano pueden llegar a agobiar.
Dan alegría a cualquier look insípido o completan un conjunto hasta dejarlo «redondo».
Como yo no me los puedo comprar de Hermés, que son una de las maravillas del mundo, me he apañado muy bien con los que ha traído mi amiga Mar a su tienda «Abalorios M y R» en Tuy.
Estos son los de Hermés:
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He elegido los de color azul claro porque es un tono que queda muy bien tanto a rubias como a morenas, y que es muy socorrido para salir del largo letargo del negro y marrón del invierno, antes de dar el salto a los blancos y floridos; porque aún estamos un poco paliduchas de piel y de ánimo gracias al horrible invierno que hemos padecido este año.
En la página web de Hermés podeis ir viendo por colorido y tipo de seda, todas las variedades que hay (los precios es mejor no mirarlos)
Y estos son los que me van a acompañar esta primavera. Son de la marca Colores de Otoño:
Este con fondo color topo y dibujos en negro y rojos va a ir muy bien con los conjuntos caquis tan tendencia esta temporada.
Y este otro con fondo azul claro y estampados en beige y azul más oscuro va a ir muy bien con el look denim (conjunto vaquero) y los tonos nude (color maquillaje)
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