Vale… es 20 de agosto y todas las revistas han sacado sus especiales de otoño-invierno… y todas las tiendas están llenas de ropajes peludos y abrigosos de lana y punto que me dan repelús sólo pensar en probarme… Pero yo tengo calor… y me niego a que termine el verano (en el norte dura muy poco y acaba antes)… En esta época lo paso fatal… no me gusta nada el paso del verano al invierno. Así cono me adelanto siempre en la primavera, me cuesta un montón vestirme de otoño y apuro los conjuntos estivales aún a riesgo de pillar un resfriado; y trato de mantener mi bronceado con kilos de crema hidratante…
La verdad es que una ya va una pensando en los outfits otoñales (las tiendas y las revistas nos dirigen el pensamiento… pues sí… y qué!!!… es un sector económico como otro cualquiera que da un ingente número de puestos de trabajo, aquí y en países en vías de desarrollo)
Esta foto del Vogue de agosto me inspiró un outfit con prendas que ya tengo en casa, sin tener que comprar nada:
El vestido de punto es éste de la Feria de Vilanova del año pasado. Tiene una caída impresionante y me costó 8 leuros:
El conjunto queda así:
Como tengo otro vestido similar en gris, tambien puedo outfitear en ese tono:
¡Ala! Ya tengo modelitos para ir a trabajar cuando empiece a refrescar…