Lo titulo así, «Blanco Monacal», porque es un vestido que parece una casulla de monaguillo o algo así.
Es de Massimo Dutti de hace un par de años y conseguido en rebajas de milagro. Tiene unos bordados preciosos en el bajo y las mangas.
Y un vestido de punto interior que se puede sacar, pero que yo suelo llevar para que no transparente.
Me lo puse para ir al curre con complementos sport en marrón: sandalias de Geox y bolso de Pepe Jeans.
Pero con otros zapatos y bolso también queda genial para una tarde veraniega de paseo. Ya me lo estoy imaginando con un clutch dorado y unas sandalias de taconazo. Sobre todo antes de que se me vaya este moretino tardío que me he cogido en la playa de Somo:
¡GUAU, GUAU!
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