Mis Botas Hunter

Recientemente he adquirido mis primeras botas Hunter (¡Chispas!) y estoy más contenta que «el gato con botas nuevas».

Las Wellies o botas británicas para tareas campestres, se pusieron muy de moda cuando las celebs decidieron llevarlas a los barrientos conciertos al aire libre, que se celebran en la Great Britain en verano (es un decir, eso del verano):

Y ahora no hay chica it que no las luzca con sus estilismos otoñales.

La última, mi idolatrada Paula Echevarría, que las lleva con muchísimo más estilo:

Era demasiado bombardeo como para no sucumbir a ellas en la tienda MyR:

Este modelo se llama «Regent Savoy Black» y están inspiradas en las botas de montar a caballo (se nota en el guateado, en la forma curva del remate de la caña y en que son más planas)

Fijaros en la tremenda maleta del packaging, con su bolsa textil para guardarlas:

Son de caucho, es decir de latex natural, no de plástico derivado del petróleo; por eso dejan transpirar mejor y no son tan frías como otras botas de agua. Además éstas, van forradas de un guateado muy calentito.

Estoy muy contenta con mis Hunter. Creo que son una buena inversión para sitios donde llueve mucho y hace frío.

Ya me he preparado un par de outfits con ellas. El primero es el del día del estreno:

Y el segundo, un poco más lady para cambiar de tercio:

En la tienda MyR, mi amiga Mar tiene unas cuantas más: las «boa snake black» (derivadas de las famosa Jimmy Choo del año pasado que hicieron furor) y otras en colores neutos, como «dark olive», «metallic midnight blue» y»grafitte»:

Y para los peques tiene las nuevas sin nada de tacón, en rosa y en rojo:

Sólo hay que tener una precaución con ellas para que nos duren impecables muchos años: limpiarlas con agua y jabón, no detergente ni disolventes, y echarles de vez en cuando un spray para mantenerlas hidratadas y brillantes, y así no le saldrán manchas blanquecinas. Ah! y no someterlas a temperaturas extremas ¡no son botas de esquiar!

Diseñadora de vestidos de muñecas en la tierna infancia y adolescencia. Tardía estudiante de Corte y Confección. Vocación frustrada: ser diseñadora de moda, estilista, personal shopper, cool hunter, patronista, modista, lo que sea relacionado con la moda... Un caso perdido de "pasión trapística".

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