Michael Kors Otoño-Invierno

Como ya se demostró en la colección crucero de este diseñador, la cosa prometía para esta temporada.

Y pensareis que me he vuelto turulata, por la cantidad de cosas que voy a poner, pero es que este tipo de ropa me encanta. Es minimal pero con formas, nada recargada pero muy lujosa en materiales, informal pero elegante, discreta pero con aspecto de aristócrata que va a trabajar porque le apetece.

Ha usado mucho el camel en total look (pincha para ampliar):

O combinado con negro:

O con el otro color tendencia de la temporada, el gris:

Que también usa en total look:

O combinado con negro:

Este último, el negro lo usa en total look para vestir de día:

Sin olvidar el blanco o el verde kaqui:

A ver. No usa casi ninguna bisutería, a excepción de unas correas para muñeca y cuello, lo cual me parece muy chic. La verdad es que, a las mujeres jóvenes como estas modelos no les hace falta nada más para estar guapas. Yo misma no usaba tanta bisutería antes, pero con los años hay que adornarse un poco para tintinear a la luz. Me gusta el peinado, una coleta baja deshilachada como la que me queda a mí cuando me levanto si me acuesto con ella; y el maquillaje, marcadamente natural pero no estrambótico ni paliducho:

Como complementos usa unos bolsos de piel que son para suspirar, ¡aiiinch…!

Los zapatos no es que me chiflen, pero reconozco que le dan un toque a los conjuntos muy rompedor; si llevaran merceditas parecerían niñas de hospicio muy bien vestidas. Y la idea del cinturón de doble vuelta me fascina. Lo de la abertura en los codos tiene que dar un poco de frío, pero debe de ser muy cómodo para evitar las coderas (el look de Letizia con las mismas prefiero olvidarlo).

Bueno, las botas de ante me rechiflan.

Y me faltan los looks de fiesta:

Con ese vestido de sardina dorada me iba yo a cualquier fiesta con campanadas de Fin de Año, a hacer un rato de burbuja de Freixenet, pero con clase.

Como veis me he descargado toda su colección. Diseños muy ponibles para la mujer actual dinámica y coqueta, que no pierde el tiempo en barroquismos incómodos.

Diseñadora de vestidos de muñecas en la tierna infancia y adolescencia. Tardía estudiante de Corte y Confección. Vocación frustrada: ser diseñadora de moda, estilista, personal shopper, cool hunter, patronista, modista, lo que sea relacionado con la moda... Un caso perdido de "pasión trapística".

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