Por motivos de trabajo hice un viaje relámpago a la capital. Pero aproveché el tiempo al máximo.
Os enseño el outfit que llevé. Como era un evento formal, elegí un traje de chaqueta de tweed ribeteado en piel, tipo Chanel, no auténtico, claro, pero francés, francés… y mi bolso tipo Birkin, que hizo las veces de maleta…
Acto seguido, nunca mejor dicho, Mi Santorialist y yo nos fuimos a dar un garbeo por las calles madrileñas, desde la Carrera de San Jerónimo…
… pasando por Neptuno y Cibeles…
…hasta Serrano y Ortega y Gasset… ¡¡¡el paraíso de las fashionadictas… el colmo del trapismo patológico… el nirvana de las blogueras dicharacheras…!!!
¡¡¡Marcas, Supermarcas y Marquísimas por doquier!!!
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¡¡¡Me atacó el Síndrome de Stendahal de la moda!!!
Tuve que sentarme varias veces… era demasiado para mi sufrido músculo cardio-trapístico.
Las joyerías… ¡ay, que dolor…! pa morirse…
Y una bombonería que tenía violetas escarchadas…
Habreis observado que se me iban bajando las calzas que me puse para no pasar frío por la calle (buen truco EPD) y no me enteré hasta que vi las fotos… ¡¡¡Horror, yo delante de Chanel y con las calzas arrugadas!!!
Pero bueno, la intención es lo que cuenta, y os dejo con el resto de las fotos para que disfruties de este shopping virtual (¡Nunca gasté menos yendo de tiendas; ni un leuro, oiga!)
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