El índice de semejante cosa ha subido al tope el pasado fin de semana en Santander.
Y tal hecho fue posible gracias a la llegada a la ciudad de mi gran amiga y colaboradora Omaira, junto a su marido, amante esposo y fotógrafo fiel, Jose.
El agujero negro que hay delante de mi es el vacío terrible que deja Mi Santorialist cuando se aleja, aunque sea para sacar una foto…
Lo pasamos de miedo, y eso que no dejó de llover, arruinando el Open Night del Casco Viejo que estaba previsto hasta las 12 de la noche por las calles del Arrabal … pero por allí sólo había agua…
Tomamos un pincho en Casa Lita:
Cenamos en El Riojano, un estupendo restaurante con cubas pintadas por afamados artistas:
Y luego nos fuimos a bailar…
Os juro que la foto no está retocada, en ese sitio había poltergeist!!!
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