Me atacó de nuevo el leopardo, y la culpa la tiene Primark.
Ves un vestido cuya falda de piel es ajustadita, y la parte de arriba simula un top flojo de leopardo, sin una cremallera ni un botón…
Luego ves una chaqueta negra muy elegante de solapas caídas con el forro en rosa…
Más adelante ves estos maravillosos botines abiertos o sandalias botín, vosotras mismas, con este taconazo, esas hebillas y esa cremallera por atrás…
Y crees que ya lo habías visto todo y vas y encuentras un fabuloso bolsito sobre y un juego de bisutería de eslabones plateados…
¡¡¡Yo no me quiero ir a casa, yo me quiero quedar a vivir en Primark…!!!
Bueno… ahora en serio… fue el look que llevé al Desfile de Garayo, que disfruté tanto junto a mis amigas Gema e Inés.
Mirad que fantásticas estamos aquí las tres y que guapísimas iban ellas dos.
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