Es un nombre muy original para un local, un espacio multi… disciplinar… que se ha inaugurado hace poco en Santander. Está en la calle Antonio López 66.
Se abrió con la presentación del último libro de Mario San Miguel, y cuando llegamos, tarde, porque veníamos a todo correr del último desfile de la Santander Fashion Week (no me olvido de enseñaros algún que otro desfile y del que tengo una crítica constructiva pendiente) Mario acababa de ordenar que todo el mundo presente se diera un abrazo. Dijo: ¡¡¡Venga, vamos todos a darnos un abrazo, como si no fuéramos de Santander!!!
Que manía tienen los santanderinos de decir de sí mismos que son raros y cerrados, si yo con todos los que he tratado hasta ahora son tan simpáticos y amables…
Aquí estoy con Carlos, uno de los responsables del invento de esta nave:
Y aquí con Mela (la del gorrito de lana) y las chicas que han colaborado en el interiorismo: Paula, Silvia y Lula. Tienen un blog que se llama El Molinete, pero no lo encuentro por ningún lado en la nube. Igual entendí mal… Si leen esto, igual me quiere ayudar alguien…
Estaban también los chicos del Making Of, ultimamente no paran. El sábado pasado hicieron allí un evento muy interesante pero no pude asistir.
Ahí en la esquina está Mario San Miguel, firmando libros a todo trapo…
El local es muy distinto a lo que hay por aquí. Este tipo de locales ya abundan en ciudades europeas o en otras capitales españolas más grandes, pero aquí es rompedor… Se puede organizar desde un concierto, un taller artístico, un showroom, etc… Les deseo mucho éxito. Tiene mucho encanto y lo mejor, muchas posibilidades de adaptarse al gusto del que lo alquile para su evento.
Pero voy a dejar que las imágenes hablen por sí solas, que creo que explican mucho mejor que yo cómo es La Nave que Late.
Tenía que subir a la Vespa, lo entendeis, no???
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