Hoy os explico la tercera sesión de mi tratamiento facial en ICOMED, que tuvo lugar el 22 de abril.
Como es habitual todo se llevó a cabo en ese entorno placentero que sólo Rosana es capaz de crear en su cabina de tratamiento, gracias a muchos factores: la luz tenue y relajante, el aroma de las velas y el incienso, la calidez de sus manos y de su voz explicándome paso a paso todo lo que aplica a mi rostro, cuello y escote, con su dulce voz…
La sesión consistió en dos partes:
Fotorrejuvenecimiento: Con luz pulsada para activar las nuevas células. En esta fase mejorará la complexión y calidad de la piel, poros más cerrados, textura más suave e incluso una estimulación de colágeno para dar más tonicidad. Así las arrugas serán más imperceptibles.
Masaje de Reflexología con cristal de cuarzo rosa: Efecto regulador energético del organismo liberación de endorfinas. Relajación bienestar y formación de colágeno natural. El resultado es un lifting natural que elimina las líneas de expresión y tonifica la musculatura facial.
Para finalizar me recomendó el uso de una crema facial en los días siguientes al tratamiento para complementar sus efectos. Se trata de una regeneradora a base de ácido glicólico:
Yo veo mejorar mi piel día a día. Creo que ya se me nota en las fotos de las últimas entradas. A parte de más tonificada y alisada, tiene un aspecto rejuvenecido, un tono más aliviado de manchas y zonas oscuras y con mayor jugosidad. Estoy encantada. Pero aún no se ha acabado el tratamiento completo.
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