Es una tendencia que siempre vuelve cuando lo hace el denim con fuerza como este año (pena haber tirado mi cazadora de ante con flecos de los 80) Otro día hablaremos del limbo al que van las prendas de las que nos deshacemos.
Esta primavera ha sido uno de los temas de inspiración par Dolce & Gabanna, mezclando el denim con cuero en color camel, o con cuadritos, o con telas blancas bordadas. Todo muy minifaldero y acompañado de las omnipresentes botas camperas que yo no soporto, ni en verano ni en invierno (será porque fueron las botas de mi adolescencia junto a la parka coreana)
Si creeis que ya no estais para esos trotes (nunca mejor dicho) podeis dulcificar la tendencia, un vaquero y una camisola de cuadros, hasta en versión falda:
Las más atrevidas le pueden añadir el sombrerito:
Y a cabalgar por la pradera…
Camisa del Outletui en Blue Rise, falda vaquera tubo (insustituíble) vintage y sombrero de la feria de Valença.
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