El precioso cuello de zorro plateado que me compré en Saldaña, tuvo que pasar por el proceso de cosido para poder salir a la calle.
Y una vez acabado quedó así de monísimo:
Al día siguiente ya me lo puse con el vestido de punto color topo para ir a trabajar la mar de mona:
¿A que lo hace mucho más coqueto y resultón? Pues ya estoy pensando otro montón de prendas que voy a tunear con él: el abrigo de cuero, el abrigo negro, la chaqueta de cuero, la chaqueta gris… ¿cuál chaqueta gris? pues esta triste y sosa que hace un par de años que tengo aparcada:
Y con esta reciente adquisición en tweed marrón, ¡genial!
Voy a hacer un collage con todas las prendas de cuello camisero con las que lo puedo poner. Ahora vuelvo.
Ya estoy aquí:
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