Ya hace una temporadita larga que las bloggers más punteras se pintan las uñas de tonos fluor, siguiendo la tendencia Color Block.
En mis tiempos adolescentes esta tendencia era la de los «Colores Parchís». Así que me temo que es una tendencia «revisitada» aunque las más jóvenes no lo hayais vivido. Los colores del parchís eran cuatro: azul, rojo, amarillo y verde, tal cual aparecen en el «mítico» juego de mesa.
Por aquel entonces existía un grupo musical en nuestro país que se encargaba de recordarnos esa moda:
Una, que siempre fue «tendenciosa», y no podía dejar de ir a la moda si tenía ocasión, asistí a la comunión de una prima con un peto amarillo plátano, una camiseta de manga travolta azul klein y unos brogues de ambos colores…, con un par…
Como lo que te comprabas en tonos fuertes te debía seguir gustando a la fuerza en sucesivas temporadas, ya que no había Zara por aquel entonces, y no como ahora, que hasta Mango te recoge la ropa si no tiene más de un año en tu armario, yo resistí con mi peto amarillo todo lo que pude, y hasta lo convertí en bermudas. Creo que aún tengo un trozo reconvertido en bolsa guardabolsos. Quedé tan empachada del color amarillo, que nunca he vuelto a tener nada de ese color; bueno sí la camiseta y la chaqueta con las que celebré el triunfo de la Roja, y que se me tiñeron de rojo en el siguiente lavado.
Todo esto viene a cuento por la manía que me ha entrado de pintarme las uñas de colores chillones, algo mucho más barato para seguir la tendencia (aunque a mi me sepa a poco, ya sabeis)
Con tanto esmalte, tuve que adquirir una nueva caja para ellos, y no podía ser de otro color que rosa:
Aquí está el colorido contenido:
Y estas son mis nuevas adquisiciones de esmaltes «rechamantes» como decimos por aquí, que son de la farmacia de mi amiga Fini, que es un encanto:
No puedo cerrar sin recomendaros encarecidamente los productos de belleza de Mercadona, baratos y fantásticos:
