Otro de los vestidos de ceremonia que me puse en el posado de La Envidia Sana.
Lo bien que sienta el ligero drapeado de la parte delantera del cuerpo y en la cintura, para luego caer en campana hacia el suelo, haciendo multitud de pliegues en la falda, pero sin abultar, con el volumen justo para ir de fiesta pero sin recargar.
Un maravilloso vestido azul klein escotado también por la espalda en forma de cruz.
Es tan polivalente que, acompañado de un tocado puede convertirse en más ceremonioso, pero así simplemente con un clutch es para bailar toda la noche sin parar…
Foto de Alfonso Díaz Photography