En vista de que este año los brillos y las lentejuelas vienen con fuerza, me traje para casa una falda tubo en azul noche y plata mezclados que me pareció muy ponible.
Estas fotos se corresponden con probatinas para ver como la combino para ir de fiesta, sin resultar excesiva. A diario pienso ponerla con jersey gordo y foulard, pero con vistas a nochevieja la puse con dos camisas que tenía en casa y este es el resultado.
Como veis no me corté a la hora de añadir complementos y bisutería. Hasta le puse mis guantes de Gilda.
Aquí cambié los guantes por un reloj con adornos de cirstalinos y pulseras de perlas en blanco y gris. En la mano llevo una peineta y un anillo con perla gigante que me compré cuando vino Marta a Oviedo.
Más de lo mismo, pero con el pelo recogido. Hace mayor, pero resulta elegante a la par que cómodo.
En plan diva, casi recostada en el sofá.
Con camisa blanca remangada para contrastar.
Otra con el mismo atuendo.
No me acabo de encontar con los labios pintados, pero me pareció que tanto «lujo» en materia de brillos lo pedía y me lancé.
Las uñas del azul de moda y los zapatos son mi peqeña concesión a las plataformas – que como se puede observar, van por dentro- y tienen ya tres años en el armario.
Todo lo que llevo puesto es de Zara, salvo la bisutería
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