Para el día a día yo soy de bolsos grandes, no sólo porque los lleno de cosas (ahora más ordenadamente gracias a mi superorganizador de bolsos), si no también porque ocupo bastante espacio en el mundo y me veo ridícula con los pequeños, que dejo para eventos y fiestuquis varias.
Los cuatro todoterreno que tengo son éstos, dos caros (el carolino en color camel y el estampado de Tous) y dos baratos (el carolino de imitación de la feria y el negro con tachuelas de Zara).
Empezamos con el carolino camel, un shoppingbag (ver Diccionario EPD) de piel y con microtachuelas, ideal para looks en negro, en marrón oscuro, en camel o beige:
A continuación el de ositos de Tous en negro. Sabeis que no son de piel, sólo los acabados, pero son tan impermeables como el neopreno. Este va con cualquier look negro-marrón-camel, no tanto con azules.
Sigue el carolino de pega de la feria en tela marrón y beige. A diferencia de los auténticos, éste tiene cremallera:
Para terminar con el negro de tachuelas de Zara. No suelo encontrar un bolso negro que me guste, y de este color hay que tener uno:
En contra de lo que pueda parecer soy partidaria de las imitaciones, si están bien hechas y acompañan a un look que de el pego en cuanto calidad. Si vamos con un bolso de imitación mal hecho y con un conjunto de aspecto descuidado, el resultado final es un desastre.
Partidaria estética y macro-económicamente: ¡vamos! ¡hay mercado para todos! ¡para auténticos de superlujo, para clones y para imitaciones top-manta!
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