Si Susana pensaba que me había olvidado de ella, aquí está la prueba de que no.
Ella comentaba que los lleva pero que no le acaba de convencer como quedan cuando los abrigos o chaquetones van abiertos y dan la sensación de descolocados. No creais que a mi no me ha pasado alguna vez, y me pongo a tirar de las solapas del abrigo hasta que me canso y acabo abrochándolo.
Una solución es tener un bolso que sea de mano y a la vez bandolera, para llevarlo en ambas posiciones según la ocasión. Yo suelo hacer este uso cuando enlazo la jornada laboral con la de shopping: al salir del trabajo le pongo la correa (que antes iba dentro) para andar mucho más cómoda por la calle y las tiendas.
Si este bolso es de aspecto formal, como los de Gucci (me vais a permitir este lujazo, porque me encantan, pero para mi son inaccesibles), pues mejor que mejor, para que no nos informalice el look:
.
Aquí teneis más (pinchar para aumentar):
8 comentarios Escribir un comentario