Conoceis mi gran pasión por la Arquitectura, el diseño, la moda… yo pienso que todo diseño está ligado entre sí, se construye con volúmenes, proporciones, formas, colores, razonamientos, equilibrios, inspiración, creatividad y sobre todo pasión por hacer aquello que te gusta y en lo que crees.
La arquitectura bien concebida como forma y escultura es un placer para la vista… pero cuando esa belleza no está en equilibrio con el entorno en que se realiza, cuando sólo el artista se centra en lo artístico… su plasticidad… en llamar la atención, se olvidan muchas veces de su interior, de su mantenimiento, conservación e intervienen intereses políticos, costos, contratas etc… queda a veces sólo, en una hermosa escultura con grandes dificultades a nivel planteamiento y con interiores bastante problemáticos.
El buen arquitecto tiene que ver el envolvente, su interior y defender que su proyecto consiga ser «un columpio derecho», no acabe en «un columpio torcido» en el que nadie se pueda columpiar.
Este reportaje lo realicé hace bastante tiempo, pero por diferentes motivos no salió a la luz… lo dejo para que vosotras lo disfrutéis.
(Pinchar en la imagen para verla ampliada)
Espero que os guste.
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