No os pongo todo el desfile porque no me cabe… ¡Pero gustar, me gustó todo!
El estilo de las abuelas o «granny style» elevado a la modernidad más contemporánea de la mano de telas de tweed o pata de gallo, pieles, prendas de punto, largo midi y brogues.
También se vieron muchos abrigos tipo capa:
Escotes subidos y cerrados con recatados cuellos blancos.
Los bolsos y zapatos más clásicos y atemporales que os podías imaginar.
Los motivos paisley evocan a los 70, y con la omnipresente piel se convierten en el look más elegante de la calle.
El punto con cuellos o adornos de piel, es su gran apuesta:
Una inspiración masculina para una mujer urbana que también se va al campo y muy segura de su feminidad.
La sofisticación de combinar un pijama cuajado de pedrería y una estola de piel:
O en la propuesta de vestido de tweed adornado de pequeñas plumas:
Y para la noche, sofisticación a base de un discreto brillo total o de un smoking de falda larga.
Este diseñador me sorprende siempre por su capacidad para evolucionar dentro de su propio estilo, y por acertar con lo que las mujeres queremos y necesitamos.
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